DIVERSIFICACIÓN


Llevamos más de tres décadas buscando alternativas a nuestra dependencia histórica del sector siderúrgico y minero. El reto no es sencillo, pues al mismo también se une el declive del medio rural. De hecho, la pérdida de población, la emigración de los/as más jóvenes, el envejecimiento de la población o las cifras de desempleo son indicadores de que las decisiones políticas que se han tomado no han sido las más adecuadas. Fundamentalmente, porque se definen por la improvisación, las ocurrencias electorales y la falta de planificación.
Lo cierto es que ha trascurrido tiempo suficiente como para consolidar un tejido económico fuerte y diversificado, y con ello recuperar nuestro papel protagonista de antaño en el eje central de Asturies. Tiempo suficiente para que la generación de los años setenta dejase de vivir en continua reconversión.
Y esto no es así, entre otras razones, porque para implantar alternativas no sólo es necesario el compromiso de la administración sino también del ámbito empresarial en términos de inversión y de gestión. Por lo que ha llegado el momento de un mayor control público (llegando al menos hasta el 51% de su accionariado) en aquellas empresas que carecen de profesionalidad, que se han instalado a golpe de subvenciones en la búsqueda de dinero fácil, y que por deficiencias de su gestión ponen en peligro los puestos de trabajo.
Y es que no se puede permitir el despilfarro de unos recursos limitados, máxime cuando aún queda lejos, el cambio económico y estructural que dé paso a un nuevo modelo de desarrollo integral y sostenible de las comarcas mineras. Además es necesario crear los instrumentos de participación social necesarios en los que evaluar errores, coordinar acciones, y poner en valor potenciando algunas buenas realidades como la Ciudad Industrial de Valnalón.
Por ejemplo, si da resultado el trabajo desarrollado para orientar a nuevos emprendedores/as, no sería menos interesante dar un paso más y potenciar un servicio similar a las pequeñas y medianas empresas que están atravesando por dificultades y que por sí solas no encuentran el camino para mantener su viabilidad. Una especie de Unidad de Cuidados Intensivos en la que diagnosticar con profesionalidad al enfermo y recetar las medidas necesarias para su recuperación. Y, si es necesario, acompañándolas en la búsqueda de nuevos mercados y/o actividades.

jmzapico@asturias.ccoo.es