Negociación colectiva


Tras los resultados electorales del pasado mes de mayo, la patronal recuperó su propuesta de máximos entorno a la reforma de la negociación colectiva, haciendo en la práctica imposible cualquier tipo de acuerdo. Por ejemplo, volviendo a insistir en su intención de eliminar la ultractividad de los convenios. Es decir, pretendían que en caso de finalizar la vigencia de un convenio colectivo y de no haber acuerdo entre las partes, las condiciones salariales y de trabajo pasaran automáticamente a regularse por el derecho básico regulado en el Estatuto de los Trabajadores.

Para colmo, el Gobierno ha entrado a regular dicha materia, ahondando en su equivocada estrategia de complacer a los mercados en detrimento de los derechos de los trabajadores (así le va al partido que lo sostiene y así le ira en las siguientes elecciones), en contra de la posición de las organizaciones sindicales y del movimiento del 15M. Incorpora la pretensión empresarial de poder efectuar EREs con tan sólo la idea de una posible “previsión de pérdidas”. Destacar que sale adelante con el apoyo de la derecha nacionalista, que según ellos mismos han reconocido, “nunca han recibido tanto por tan poco” en la línea de la deriva mercantilista en el que se encuentra nuestra democracia. De hecho, de lo que ha transcendido, pasaremos a tener no uno sino diecisiete mercados de trabajo, pues con sus enmiendas, tendrán prevalecía los convenios autonómicos sobre los estatales.

La deriva de este Gobierno hace urgente la convocatoria de elecciones.

Se han cargado el sistema de relaciones laborales español tal como lo conocíamos, de basasarse en el reconocimiento muto de las partes para negociar las condiciones de trabajo con un cierto equilibrio, han entregado a los empresarios armas legales tan importantes, que se tenderá a la individualización y precarización hasta límites insospechados. Un ejemplo más de ello, es que ahora un convenio de empresa (menos capacidad de organización y respuesta) podrá imponer condiciones salariales y de jornada peores que las establecidas por el convenio sectorial. ¡Eso si! mantienen los convenios franja, como el de los controladores aéreos.

Esto sólo podrá traer consigo más conflictividad. Así lo estamos viendo con el convenio del sector del metal en Asturias, que tras los dos días de huelga exitosos de este mes, de no reconducir la patronal su posición de limitar la subida salarial a tres euros mensuales, en septiembre volverán a ver su actividad paralizada.

jmzapico@asturias.ccoo.es