TRATADO DE LIBRE COMERCIO

             TTIP, son las siglas en inglés de la denominada “Asociación Transatlántica de Comercio e Inversión” que pretenden aprobar la Unión Europea y Estados Unidos. Básicamente, la desregularización total de las relaciones comerciales entre ambas potencias.
            Se está negociando con un gran secretismo, y con la participación directa en las reuniones de representantes de las multinacionales y grupos financieros, excluyendo a la sociedad civil. Baste señalar que los eurodiputados/as, democráticamente elegidos/as, tan sólo puede leer la documentación de una parte de su contenido, durante dos horas, en una sala sin ningún tipo de material audiovisual (ni bolígrafos) y en todo momento vigilados/as.
            Impondría una ola de privatizaciones en educación, sanidad, agua, residuos y pensiones. Y prohíbe recuperar para lo público cualquier servicio ya privatizado.
Además, lo legal en EEUU y Canadá, también lo sería en Europa con lo que conlleva, entre otras cuestiones, el uso generalizado de prácticas tan agresivas para el medio ambiente como el “fracking”, sistema de fracturación hidráulica para extraer hidrocarburos. Y riesgos para la salud evidentes, al permitir comida genéticamente modificada y la carne tratada con hormonas. Resaltar también que el sistema estadounidense de patentes, por ejemplo en la investigación médica, sólo nos puede llevar a un monopolio aún más agresivo de las corporaciones farmacéuticas sobre el derecho a la salud.
Como ya ocurre en zonas con este tipo de acuerdos, las multinacionales podrían demandar a los países, cuando siguiendo la voluntad popular se pudiera decidir legislar en contra de lo acordado en el Tratado. Recientemente Egipto fue denunciado por una empresa francesa por subir el salario mínimo interprofesional
            El PP y el PSOE, recientemente han bloqueado la posibilidad de un referéndum sobre el TTIP, y lo apoyan. En coherencia con lo aprobado al modificar del art. 135 de la Constitución Española, priorizando el pago de la deuda, y bajo el cual no caben políticas que no sean neoliberales. Ahora, con este tipo de acuerdos, se cerraría el paso a las políticas de izquierdas en la Unión Europea.
Por ello Comisiones Obreras llama, junto a un buen número de organizaciones, a posicionarse en contra del mismo y a movilizarse para frenarlo.

jmzapico@asturias.ccoo.es