Octubre Rojo


Conmemoramos en este mes, el 75 aniversario de uno de los episodios más emblemáticos de nuestra historia, no en vano por muchos comparado con la comuna francesa y/o rusa; la revolución de octubre de 1934. Apenas diez días en los que los trabajadores/as asturianos/as y con especial protagonismo, los mineros de la cuenca, tomaron el cielo por asalto e intentaron acabar con los privilegios de unos pocos y la explotación laboral de los más, y con ello implantar un régimen de fraternidad e igualdad.
Un intento que nació con vocación de desarrollarse en todo el Estado, pues surgió como respuesta a la entrada en el Gobierno, de ministros de la Confederación Española de Derechas Autónomas, a semejanza de los regímenes fascistas de Alemania y Austria, y que tan sólo tuvo visos de hacerse realidad en nuestra tierra, principalmente, fruto de la preparación política desarrollada en los meses previos y de la respuesta unitaria de todas las organizaciones obreras, sin excepción.
Héroes y heroínas, baste nombrar a Aida de la Fuente, de carne y hueso, que lo dieron todo, incluso la vida, por conseguir una existencia digna y dejar un mundo mejor a las generaciones venideras.
Setenta y cinco años después, el 09 de octubre, aprovecharemos la inauguración oficial de la Calle que llevará el nombre de Marcelino Camacho en Langreo, para rendir sincero tributo a toda aquella generación, que como Marcelino y Josefina, han pasado toda una vida dedicada a pelear por la seguridad del ser humano, desde que nace hasta que muere, y todo sin pedir nada a cambio.
Un legado, que debemos explicar y extender, pues la sociedad en la que vivimos es mucho mejor que la de aquel de entonces, gracias tan sólo a ellos/as. Y no, al Rey, ni al mercado, ni a politiquillos de salón y ni mucho menos a un Dios, cuya iglesia siempre, que vienen mal dadas, se alía con el poderoso.
Y todo ello, ahora que hace veinte años de la caída del muro de Berlín, con el que los mercaderes del sistema, aseguraban el fin de la historia, y con ello, el fin de la lucha de clases. ¡Que cosas! Que se lo cuenten al pueblo palestino, a los subsaharianos/as en nuestras fronteras, o a los/as casi cinco millones de parados/as que nos ha traído esta crisis.
jmzapico@asturias.ccoo.es