¡FIESTAS!




            Entramos en la recta final del verano y con ello decimos adiós a los meses que con su luz nos llenan de fuerzas para afrontar los retos que tenemos por delante. También poco a poco va finalizando el grueso del calendario festivo.

Carruseles en las fiestas de Sama.
            En La Cuenca podemos presumir de un fuerte tejido asociativo, rico y plural, que pese a la situación de emergencia social en la que vivimos, nos permite encontrar algo de optimismo. Buena prueba de ello son las comisiones de festejos que salpican nuestro territorio y que por unos días llenan de alegría nuestras calles y pueblos.

Quisiera aprovechar estas líneas para agradecer a los hombres y mujeres que las conforman su dedicación y buen hacer. Y es que si en el mundo asociativo, aquel en el que unos pocos se organizan para representar los intereses de la mayoría, bien sea en los movimientos sociales, políticos o sindicales, de mujeres o de jóvenes, deportivos o culturales… entre todos ellos, si hay uno que destaca a mi parecer, por lo laborioso y a la vez ser el más ingrato, es el de las comisiones de festejos.

            Y es que por lo general no gozan del reconocimiento que se merecen, más bien al contrario pues las personas que se afanan durante todo el año por trabajar de manera desinteresada para que en unos pocos días toda la población, pueda disfrutar de unos días de fiesta a pie de portal, suelen ser criticadas de manera ácida y despiadada por quiénes no han hecho nada ni piensan hacerlo por contribuir al éxito de las mismas.

            Gracias a ellas, los jóvenes y adolescentes cosecharan recuerdos inolvidables; y los mayores por unas horas olvidamos tanto desempleo, precariedad, desahucios y desigualdades, para entregarnos a la amistad y al disfrute.

Tenemos que estarles agradecidos y la mejor manera de hacerlo es saliendo a la calle a divertirse con el programa de actividades que nos preparan. Y haciéndote socio/a de las fiestas del tu lugar, esas por las que esperas como agua de mayo, y que cuando se acaban ya estas deseando que vuelvan a empezar.

jmzapico@asturias.ccoo.es

MINERÍA DEL CARBÓN




            Nos encontramos en un momento crucial para la minería del carbón autóctono, sin duda estamos al borde de su desaparición. Las razones las encontramos en los sucesivos Gobiernos, del PSOE primero y del PP después, que priorizan los intereses de unos pocos al interés general. Han priorizado las puertas giratorias en los consejos de administración de las eléctricas y los intereses de multinacionales, entre ellas la Goldman Sachs que almacena carbón manchado de sangre en El Musel, frente al empleo estable y con derechos, al futuro de las comarcas mineras y lo que es más grave a la soberanía nacional.

Conc. Carteles 2013. Juan D. Ingelmo Benavente
            Y es que un país que renuncia a su independencia energética, y el carbón es nuestro único combustible fósil autóctono, capaz de garantizar cierto nivel de producción de electricidad y asegurar el abastecimiento energético, está entregando su soberanía nacional a terceros. Tendrían capacidad para imponer las condiciones del mercado y de condicionar nuestro futuro, a poco que cambie la geopolítica internacional.

            En el 2015 en España, las centrales térmicas fueron el segundo medio para generar energía, por detrás de las nucleares. En la Unión Europea fue la primera. Si tenemos en cuenta que aún faltan al menos 30 años para una generación energética totalmente limpia, nadie se puede creer que a enero de 2019 no se siga quemando carbón en nuestras térmicas, la cuestión es, si se extrae en nuestras comarcas o si es de importación.

            De ahí, que defendamos el cumplimiento integro del Plan General de la Minería 2013 – 2018, porque entre otras cuestiones compromete llegar al final del mismo con 4.496 puestos de trabajo y una producción de 5,87 millones de toneladas. Una situación adecuada para apostar con firmeza, por una reserva estratégica a través del sector público y al servicio de la mayoría social del país.

            La movilización consiguió ese acuerdo, y la movilización es el único camino para hacer cumplir lo acordado, puesto que el año pasado se quemaron 18 millones de toneladas de las cuales tan sólo tres fueron de carbón autóctono y actualmente hay aproximadamente 3.400 puestos de trabajo (1.400 en HUNOSA) síntomas de la intención liquidacionista del Gobierno respecto al sector.

jmzapico@asturias.ccoo.es