#ExigeCCOO


            Nos encontramos en pleno periodo de concentración del proceso de elecciones sindicales en nuestro país. Cada cuatro años en las empresas de seis o más trabajadores/as se pueden elegir por vez primera, o se renuevan, los delegados y delegadas de personal. Aquellos compañeros/as, que trabajando día a día contigo en el tajo, en los talleres, en las obras o en la oficina, dan un paso al frente para representar al conjunto de la plantilla. Es una auténtica fiesta democrática puesto que son las elecciones con mayor índice de participación, un 90%.

            Es en función de los resultados electorales, y por la afiliación, los criterios que se tienen en cuenta en nuestro sistema de relaciones laborales para que una organización sindical pueda ser considerada como “más representativa” a la hora de negociar y movilizar para defender los intereses de los y las trabajadores/as. No nos regalan nada. Y en CC.OO aspiramos una vez más a revalidar nuestra mayoría como primera fuerza sindical en España, y a estar en condiciones de serlo también en Asturies y en el Nalón.

Se desarrollan en un contexto muy complicado, puesto que la crisis económica se ha llevado por delante un buen número de centros de trabajo y de trabajadores/as, por lo que se elegirán menos representantes. La crítica destructiva sobre las organizaciones sindicales no cesa. Y las últimas reformas laborales han precarizado las condiciones de trabajo e intentan primar la negociación individual sobre la colectiva.

No obstante los trabajadores/as somos plenamente conscientes de que es fundamental estar organizados para poder defender nuestros derechos y tratar de ampliarlos. Somos plenamente conscientes que sólo desde la unidad seremos capaces de avanzar en más igualdad. Por ello, no es de extrañar que el Sindicalismo confederal y de Clase que defendemos en las Comisiones Obreras está obteniendo muy buenos resultados, a la par que los sindicatos corporativos alimentados por la patronal, y aquellos que se envuelven en un falso radicalismo, apenas avanzan ni obtienen resultados significativos.

Por ello, te invito a acercarte por nuestros locales o a ponerte en contacto con nosotros/as, para poder convocar elecciones en tu empresa, si aún no tenéis representante/s. Exige tus derechos.

jmzapico@asturias.ccoo.es

¡A LAS URNAS!


            Este año está marcado, por los procesos electorales que van a tener lugar. Ahora en mayo es un buen momento para empezar a cambiar un orden económico injusto, y socialmente generador de desigualdad. Con el voto en las urnas tenemos la oportunidad de comenzar a parar recortes, desahucios, privatizaciones y las políticas neoliberales que en general han aplicado en nuestras instituciones el Partido Popular y el PSOE.

            CC.OO ha hecho un llamamiento para apoyar a las organizaciones políticas que asuman nuestros planteamientos: de más y mejor gasto público, para aumentar la inversión pública y privada, con lo que reforzar el incremento del consumo de los hogares basado en un aumento de los salarios reales. Recuperar el empleo de calidad y proteger a las personas desempleadas. Impulsar un nuevo modelo productivo o recuperar los derechos perdidos para reconstruir el Estado de bienestar, son algunas de esas propuestas, junto con una mayor calidad y profundización de la democracia participativa.

            En la comarca, nuestro voto debe de ir para aquellos/as compañeros/as que han caminado a nuestro lado, desde Tarna hasta Riañu, gritando “fame en les cuenques non”. Que han estado en los piquetes de las huelgas generales contra las reformas laborales y por el futuro de la minería del carbón. Que nos acompañan en todos los conflictos laborales, y en las acciones para exigir el desbloqueo de proyectos socialmente necesarios y generadores de empleo, como el soterramiento de las vías de FEVE, el centro de la Fauna de Sobrescobiu, el centro de discapacitad@s de Barros o el C.P.R de Riañu…

            Personalmente iré a las urnas pensando, como decía Francisco Fernández Buey, que el voto útil es aquel que cambia las cosas. Un voto para La Izquierda, que no esconde sus principios y que sin ambigüedad defiende la transformación del sistema, y no simplemente su gestión. Creo que merece la pena intentarlo, no nos resignar y votar con ilusión porque se puede lograr el cambio necesario para un futuro mejor.

jmzapico@asturias.ccoo.es

HUCA, ASI NO.

Mi experiencia en el Hospital Universitario Central de Asturias.

A punto de cumplirse el primer año de la inauguración del HUCA tengo la adversidad de llevar varios meses ingresado como paciente en la unidad de rehabilitación. Una experiencia que si en lo personal es muy dura, se agrava más si cabe, ante el incorrecto diseño de las nuevas instalaciones y la falta de recursos, tanto humanos como de materiales, con los que tenemos que superar el día a día los usuarios/as y nuestras familias, así como los empleados/as públicos.


Estas líneas están escritas desde el más firme compromiso con el sector público y en especial con la sanidad pública, pues toda mi vida se ha caracterizado por luchar por la mejora de las condiciones laborales de la clase trabajadora y por lo tanto, es un bien común incuestionable, que tenemos el deber de preservar y mejorar.


            No en vano, el sistema sanitario español se encontraba no hace mucho entre los mejores del mundo por sus logros en equidad y en calidad, de tal manera que el común de la ciudadanía no podría acceder a esos estándares en la sanidad privada. Pero con la crisis como excusa, los recortes que ha sufrido son brutales, en la búsqueda de nuevas oportunidades de negocio para unos pocos en detrimento de la inmensa mayoría de la población.


            Por ello, humildemente, me veo en la obligación de denunciar la situación que existe en este Hospital, en el que se han invertido más de 300 millones de Euros, y que sin embargo a pesar de su bonita apariencia, no está dotado en su contenido de los mínimos necesarios para poder hablar de un correcta protección y cuidado de la salud.


            La realidad que percibo es que no encuentro una voluntad política por parte del Gobierno de Asturies para proteger la salud de los y las pacientes en este Hospital.


            En concreto los trabajadores y trabajadoras que me atienden, ante la falta de personal, que es totalmente insuficiente, son explotados sin miramiento, con lo que esto conlleva pues sufrimos una grave falta de atención con tiempos de cuidados y dedicación demasiado cortos, en necesidades básicas como el aseo.

 
            El aire acondicionado, que es el único sistema de ventilación habilitado, puesto que todas las ventanas del hospital están cerradas sin posibilidad de apertura, es un claro riesgo para la salud, que en mí caso tengo claro que me produce constantes dolores de cabeza y garganta seca. No me quiero ni imaginar lo que estarán sufriendo personas enfermas con trastornos respiratorios.

 
            No se concibe en un hospital nuevo, el elevado número de averías que se producen de manera constante, incluso con ascensores fuera de servicio pues su estado es de auténtica ruina. La falta de control de entrada y salida, ya no sólo de los y las visitantes sino incluso de las personas ingresadas. O incluso, la falta de un lugar idóneo para la llegada de ambulancias de urgencias, son ejemplos del caos y los despropósitos que puedo observar de manera cotidiana. La escasez de materiales que ha llevado al cierre incluso de quirófanos daría para largo.


Sobre la comida y los tiempos para ajustarla a la medicación, se debería también corregir, pues “Manolin”, el robot que nos la trae, por más que se lo explico, no entiende de flexibilidad. Y que llamen a mí casa, a mí mujer, para que venga al HUCA para hacer determinadas pruebas médicas, estando ya hospitalizado aquí, es simplemente una broma de mal gusto.

 
            En definitiva, creo que es necesario recordar una vez más, que a la salud le pasa como a los sindicatos, la echamos en falta cuando no la tenemos. Y por ello, nadie está libre de tener que ser atendido en este Hospital, por lo que entiendo que es un deber de todos y de todas, y por supuesto con la máxima responsabilidad de quién nos gobierna, de defender un sistema social y democrático, en el que podamos tener desde que nacemos hasta que morimos una existencia digna, en el HUCA, también.

 

Antonio Alarcón Fonseca.

Vocal de la Ejecutiva de la Unión Comarcal de CCOO Nalón.