CARBON


En estas fechas, en que se entremezclan los buenos deseos con los propósitos para el nuevo año, desde nuestra organización tenemos claro que nos vamos a jugar mucho durante el 2010. No sólo debemos mantener y potenciar el proceso de movilizaciones iniciado, combinándolo con negociaciones que nos permitan salir de está crisis económica con más derechos y más igualdad. Sino que, en lo concreto, tenemos que asegurar el mantenimiento de la explotación del carbón, pues de ello depende un buen número de puestos de trabajo estables y con derechos, la cohesión territorial de nuestras comarcas y la suficiencia energética del Estado. Ahí, es nada.
Y es que a 31 de diciembre de 2010, finaliza la vigencia del Reglamento de Ayudas de la Unión Europea al carbón, sin el cual, estaríamos poniendo en peligro un sector del que sólo en Asturies aún dependen directamente cerca de 5000 familias, echaríamos definitivamente por tierra los esfuerzos por convertir las comarcas mineras en lugares atractivos en los que vivir y trabajar, y dependeríamos de terceros países, geopolíticamente muy inestables, para garantizar el suministro eléctrico de nuestros hogares y empresas, ya que el carbón es la única materia prima que tenemos. Además, al finalizar en el 2010, podría ponerse en peligro el Plan General de la Minería que las organizaciones sindicales acordaron con el Gobierno Central para el periodo 2006-2012, y con ello finiquitar las ayudas estatales para el desarrollo de los municipios mineros.
Por ello, debemos exigir al Gobierno del PSOE, que durante el primer semestre del año ostentará la presidencia de turno de la Unión Europea, que aproveche esta oportunidad y prorrogue dichas ayudas. Que se apueste por un mix energético diversificado, en el que se incremente el papel que actualmente juega el carbón nacional. Y que se aleje de la pretensión del Partido Popular para potenciar lo nuclear, por costoso, peligroso y contaminante, en dónde han encontrado un nuevo sector para especular los que hasta ahora se enriquecieron con el “ladrillo”. Lastima, que no prefieran invertir su dinero en potenciar las energías renovables.
Es necesario que lo público intervenga un sector como el energético, y las eléctricas pongan sus multimillonarios beneficios al servicio de la Investigación, el Desarrollo y la Innovación para la captura de CO2, y con ello, lo que en “teoría” es posible, se convierta en realidad. Es decir la producción limpia con la que garantizar que el carbón siga jugando un papel central en nuestras vidas.
Y que a todos y todas, el año que viene, nos traiga mucho, pero que mucho, carbón.

jmzapico@asturias.ccoo.es