Mohamed.


Dejamos atrás septiembre con la triste noticia de que el Reino de Marruecos ha asesinado de un disparo, a Rashid Uld Ashein, otro joven saharaui en la ciudad de Assa. Se manifestaba de manera pacifica con una sentada para reivindicar sus derechos civiles y políticos.
Me duele su muerte, ¡y a quién no! pero esta me ha sacudido especialmente, no puedo dejar de pensar en el “nuestru Mohamed”.
Gracias al programa Vacaciones en Paz de la Asociación de Asturiana de Amigos del Pueblo Saharui, hemos compartido los últimos seis veranos con Mohamed, un neñu que cumple ahora en octubre, 12 años, tiene cuatro hermanos, y vive en el campamento de refugiados Saharuis de Dajla, en el desierto de Argelia. Lleva por nombre el de la bonita, rica y marítima ciudad del Sahara Occidental, hoy ocupada por Marruecos.
Recuerdo que lo llevaba a hombros y pasamos junto al Molinón que estaba en obras, y los portones estaban abiertos, gritó: ¡vaya prau! Y es que lo hemos pasado muy bien estos veranos. Incluso el primero, que fue el más complicado pues era difícil entendernos por el idioma, eso si, “moto” y “magdalena” aprendió a decirlo en pocos días. Al igual que nosotros también aprendimos algunas palabras en hassani, que cuando las decíamos, se reía, porque nuestra pronunciación debe de ser horrible. Le encanta la piscina, el fútbol, el rap... Y con su alegría e inteligencia se ganó el cariño de todas las personas que ha conocido.
En principio colaboras por echar una mano y ayudar a quitar a la población más débil del calor del desierto en los meses más duros, pero no puedes dejar de abrazar su lucha y hacerla tuya. No puede ser que se vulneren los derechos humanos de este pueblo con la complicidad de los gobiernos españoles y el autismo de las instituciones internacionales.
Os animo a colaborar con su causa, nuestra causa. ¡Sahara Libre!



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