En el año 2009 le escribía una carta al Director General de Deportes, por
entonces Misael Fernández Porron, para trasladarle nuestra denuncia ante la
situación de abandono en el que se encontraban los complejos deportivos del
Principado de Asturias en Langreo, las piscinas de Penjamo y de Riañu.
Tras una visita a las mismas, los trabajadores/as nos habían trasladado
la falta de inversiones, la dejadez para cubrir servicios como las cafeterías
o los roperos y en definitiva el malestar existente por lo que ya se percibía,
la intención del Gobierno Regional de cerrarlas. Así fue un año después,
alegando pérdidas económicas.
Lo que no podíamos imaginar era la falta de entendimiento con el
Ayuntamiento de Langreo para garantizar su continuidad, la desidia para velar
por el patrimonio público, la ruina en la que se convertirían las instalaciones,
que se pisotearan los buenos recuerdos de miles de langreanos/as, que
cuatro años después no exista un proyecto serio y con plazos para recuperar
Penjamo, y que en Riañu, hayan tenido que pasar cuatro veranos, salvo
sorpresa de última hora, para poder disfrutarlas parcialmente y apenas durante
un mes..., y sobre todo la falta de respeto con la que se ha tratado a una
plantilla que estaba entregada con el cuidado de las instalaciones y el bienestar
de los usuarios/as.
Hemos dado la batalla social y judicialmente. Lo hemos hecho primero
con las movilizaciones de los trabajadores/as, después con el conjunto del
movimiento ciudadano que aglutinado entorno a la “Asociación pro piscinas de
Langreo” han realizado una labor excepcional y seguirán, no me cabe duda,
hasta que se recuperen las instalaciones de Penjamo.
Y por otro lado se han ganado los despidos improcedentes de los
empleados/as públicos, que conllevan las indemnizaciones y además más de
tres años y medio de salarios. ¡Ahí es nada! A pesar de que el PSOE haya
agotado todos los recursos para no pagarlos, intentando agarrarse a la reforma
laboral del Partido Popular.
Sin embargo los responsables políticos de este despropósito siguen
pensando que “Dimitir” es un nombre ruso.
jmzapico@asturias.ccoo.es