MANUEL NEVADO MADRID, A LOS VEINTE AÑOS DE SU MUERTE.




Minero, sindicalista, asturiano de adopción.

Para quienes el 23 de mayo de 1990 no estábamos en la edad de trabajar, no teníamos ni idea de la que se nos caía encima con aquello del “Muro de Berlín”, y lo de Franco y los mineros nos sonaba a batallitas del abuelo, nunca podremos agradecer lo suficiente, lo que en este país luchó toda una generación de trabajadores y trabajadoras, por conquistar espacios de libertad, democracia y derechos laborales.
Personas, silenciadas en la crónica oficial, que sin embargo, a través de las organizaciones de clase, fueron el autentico motor de cambio. Y que, en el ámbito de la minería, nadie representa mejor que, Manuel Nevado Madrid.
Nacido en 1940, en el seno de una familia campesina de Espiel (Córdoba), dedicó toda su vida a la militancia activa en la defensa de los derechos políticos y sociales de los más humildes. Como tantos otros, emigró a nuestra tierra en los años cincuenta en busca de trabajo. Pronto, consciente de que los trabajadores/as para tener empleos y condiciones de vida más dignas, deben de organizarse, entró en plena clandestinidad en el PCE y en el incipiente movimiento político y social del que surgiría, el primer Sindicato de este país, las Comisiones Obreras. En el que sería Secretario General de la Federación Estatal de Minería, desde su constitución en 1978 hasta su prematura muerte, por un cáncer. Enfermedad, que según cuentan quienes le conocieron, no lograría robarle su imagen de hombre firme, vital, de espíritu rebelde, de gran carisma y no menor humor.
Autodidacta y gran aficionado a la lectura, destacan de él su profunda honestidad. Líder indiscutible de las luchas mineras en los años setenta y ochenta, moriría con la categoría de ayudante de barrenista en el Pozu María Luisa de Ciañu.
Ejerciendo un sindicalismo pegado a la realidad de los tajos, “no había conflicto en el que no estuviese Nevado dando la cara”, lo que le granjeo el respeto no sólo de sus compañeros sino también de sus oponentes. Un modelo sindical claro en el discurso, firme en el fondo, con alternativas, reflexivo y valiente, que los que venimos detrás debemos recoger, para dar respuesta a los ataques que estamos sufriendo la clase trabajadora. Más, en estos tiempos, de crisis económica internacional, recorte de derechos laborales y sociales del Gobierno y pelea por “unes comarques pa vivir y trabayar”.
El 25 de mayo en Espiel, con motivo de este veinte aniversario, Comisiones Obreras de Asturias, a través de su Fundación Juan Muñiz Zapico, organiza en colaboración con otras entidades, un merecido homenaje. Al que nos sumamos, y aunque no podamos estar de presencia, seguro que miles de amigos/as, compañeros/as y camaradas, estaremos de corazón. Con el recuerdo de su ejemplo de lucha, para los retos del presente, por los derechos de los trabajadores/as, por la libertad y por el Socialismo.
Que los guajes de haz veinte años y los guajes de hoy, que todo el mundo conozca, quién era Manuel Nevado: tal como se dijo, en el cementerio de L´Entregu, un día como hoy << la Historia del Movimiento Obrero en este país habrá de respetar, por los siglos de los siglos, la nobleza de este andaluz de coraje y fortaleza, un líder vertebral y un minero sin llanto>>.





CMPA


Probablemente movidos por la envidia y el saber que el paso inevitable del tiempo no tiene marcha atrás, algunos políticos, que desde su coche oficial viven otra realidad en la que la emigración juvenil es una leyenda urbana, de manera cíclica, al hablar de los jóvenes tienden a generalizar. Quieren ocultar una realidad diversa, que en la mayoría de los casos viene a mejorar lo anterior, y gustan de etiquetar a toda una generación casi siempre de manera despectiva.
Ahora, toca hablar de la generación “Ni-Ni” al igual que anteriormente fue la generación “X”. Primero, se les achacaba su falta de ideales, ahora directamente criminalizan a toda una generación bajo el pretexto de no querer trabajar ni estudiar.
Por el contrario, la inmensa mayoría de jóvenes, salen cada día a trabajar (casi siempre de manera precaria), a estudiar ó a buscar trabajo, pues si la crisis la esta pagando alguien de manera más cruel, son los jóvenes y sobre todo las mujeres jóvenes. Por cierto, de dónde es casi imposible salir es de la vivienda familiar, pues la precariedad laboral (ó el desempleo directamente) se traslada a una precariedad vital dónde para emanciparse es imprescindible “hipotecar” la vida.
Muy al contrario, de lo que se nos quiere vender, los jóvenes cada vez que tienen una buena razón para movilizarse, lo hacen. En la última huelga general (20J), limpiando las playas en la catástrofe del Prestige, en las manifestaciones contra la guerra de Irak ó en las movilizaciones contra “El plan Bolonia” que abre las puertas a la privatización de la universidad,… los jóvenes han demostrado su capacidad de analizar y responder a una realidad que les niega un futuro.
Y se organizan, unos pocos de manera tradicional, los más, a través de Internet; y un buen ejemplo de ello es el Conseyu de la Mocedá del Principáu d´Asturies, en el que las asociaciones juveniles acaban de elegir como Presidente a Marcelino Sánchez Álvarez un joven de 23 años de Llaviana que tiene el reto de poner voz a un movimiento plural en su concepción, pero común en sus objetivos principales. Quieren trabajar y quieren estudiar.
Por cierto si de generalizar se trata, que les parece esta ¿La generación “fondos mineros”, podrán trabajar y vivir en la Cuenca? De momento hay 73 jóvenes en la empresa Venturo XXI que pelean por no perder su trabajo. ¿Se enfrentan a la generación “Audi”?