En las próximas semanas se pondrán
en marcha los Planes Locales de Empleo en los Ayuntamientos de Asturies. Una
medida acordada por los agentes sociales y el Gobierno regional con la que se
trata de paliar la dramática situación de desempleo.
Llegan en un momento de extrema
necesidad pues la Encuesta de Población Activa publicada por el Instituto
Nacional de Estadística del segundo trimestre del año, nos otorga el triste
privilegio de ser la única Comunidad Autónoma en el que aumenta el paro (5.800
personas más respecto al trimestre anterior), elevándose hasta las 93.000, de
las cuales más de la mitad llevan más de un año buscando empleo.
Por lo tanto, los Planes Locales de
Empleo serán un balón de oxígeno importante para numerosas familias, y en ese
sentido las Administraciones Locales tienen el deber de ponerlos en marcha
cuanto antes, con rigurosidad y anteponiendo los intereses de las personas
desempleadas por encima de cualquier otra consideración.
En ese sentido CCOO volverá hacer
hincapié en una serie de deficiencias que se vienen repitiendo durante los
últimos ejercicios.
En primer lugar, estos programas de
empleo están pensados para dar trabajo mientras se crea empleo. Es decir, no
pueden ser en ningún caso sustitutivos de las Ofertas de Empleo Público, ni
destinarse a paliar las necesidades de los servicios operativos municipales sin
más. Porque la principal premisa a tenerse en cuenta debe de ser la inserción
laboral futura de las personas contratadas, y la jardinería o la limpieza por
poner dos ejemplos, no son puestos de trabajo demandados por el mercado
laboral.
Las pruebas de selección deben de
ser objetivas para garantizar la igualdad de oportunidades entre los/as
aspirantes, y evitar el clientelismo. No pueden tener condiciones de trabajo
precarias, ni discriminatorias respecto al resto de empleados/as públicos, por
lo que se hace necesario complementar salarialmente esos contratos.
Y finalmente las Comisiones de
puesta en marcha y seguimiento de los PLE, deben de tener un carácter estable
para que las organizaciones sindicales podamos aportar nuestra experiencia y conocimiento,
e ir más allá, favoreciendo el diálogo permanente en la generación de políticas
activas de empleo.